Concepto de persona y su relación con la ética

Uno de los elementos claves de la ética es el concepto de persona, en cuanto que la ética hace referencia al actuar de los seres humanos y no de los animales, por eso dirá Aristóteles que el ser humano es ético por naturaleza, sus acciones conllevan siempre una finalidad, la misma que ha de estar acorde con su propio bien racional. Solo el ser humano es capaz de dirigirse conscientemente hacia un determinado fin, y en vista a éste disponer de una variedad de medios para conseguirlo. El concepto de persona humana en cuanto ser racional que goza de una dignidad es elemento esencial en el  ulterior desarrollo de una ética que estudia los actos de esta misma persona y que harán luego posible juzgar sobre la eticidad de sus propias acciones asi como los medios que usa en vista a los fines que ésta se proponga.

Definir lo que es la persona no es fácil, ni tampoco se puede remititr a una simple fórmula, como aquella que formulase en su tiempo el célebre Boecio: persona es sustancia individual de naturaleza racional. Si bien Boecio proporciona un concepto valedero de lo que es la persona, no es suficiente en cuanto que la persona es algo más que una naturaleza racional individualizada, al tiempo que la simple enunciación del término naturaleza racional no explica en sí todo lo que este término conlleva. De este modo, en nuestros tiempos además de la fórmula de Boecio se habla para definir a la persona de notas o características de las cuales está compuesta como son: su propia intimidad: la persona es su ser que se posee a sí mismo, es un yo completo distinto de un tú. La manifestación: la persona así como se posee y tiene una interioridad es capaz de manifestar a los demás su propio ser, lo cual lo hace principalmente a través de lenguaje, incluso el lenguaje del cuerpo, dado que también la persona tiene una índole eminentemente corpórea, no hay nada en en hombre que no sea personal, el cuerpo también pertenece a la persona, es la persona, aún más reconocemos a la persona por su rostro. En terce lugar si la persona es capaz o no de manifestarse, si decide cuando hacerlo es porque posee libertad, que es otra característica o rasgo esencial que define a la persona humana, libre en su obrar, libre para elegir sus fines y libre para disponer de los medios para llegar a alcanzar sus propios fines. Fruto de la libertad es la capacida de dar, pero no solo se entrega algo, sino que es la misma persona es quien se da, el amor como capacidad de donación es otro rasgo de la persona; cuando se entrega algo, alguien tiene que recibirlo lo que implica un diálogo como otra característica de la persona, por eso la persona es un ser eminentemente social, necesita de los demás incluso para desarrollarse y alcanzar su propio bien racional. La persona por tanto no es solo algo racional sino un ser libre, que se posee, que se manifiesta, que es de índole corpórea, que es capaz de entablar un diálogo con otra alteridad. La ética ha de tener en cuenta todos estos aspectos al momento de estudiar las acciones que realiza quien es el sujeto de todas ellas: la persona humana.